¡Vaya Jueves!

Esta Semana Santa la he pasado más o menos bien.Estaba muy contenta porque habían llegado las vacaciones pero poco a poco se me quitó esa alegría al ver que los días se pasaban muy rápidos y iba quedando cada vez menos tiempo para que acabasen las vacaciones.El Jueves Santo salía en los Negritos pero no pudo salir por la lluvia.Fui un poco desanimada a la iglesia porque había nubes negras en el cielo pero seguía teniendo ese sentimiento de esperanza dento del cuerpo.Cuando entre en la capilla encendieron los cirios del paso de la virgen y yo estaba segura de que iba a salir la procesión y podría cumplir mi penitencia.Salió un nazareno con un micrófono y anunció que iban a tener una reunión sobre la decisión más acertada que podrían tomar.En ese momento parecía que me derrumbaba y no sabía que hacer,nunca me había sentido igual.Es un sentimiento difícil de explicar.Pero a pesar de eso yo seguía teniendo dentro de mi una pequeña llamita que me daba esperanza.Después de media hora volvió a salir aquel nazareno y nos comunicó que este año por segunda vez no podíamos cumplir nuestra penitencia.En ese momento se me saltaban las lágrimas y sentía una tremenda tristeza.Luego me calme y al día siguiente me fui a la playa con mi familia y me quedé a dormir a casa de una amiga donde me lo pasé fenomenal.