lunes, 2 de marzo de 2009

Una botella con una carta

Todavía pienso en los días que estuve atrapada por aquel hombre que se enamoró de mi y me raptó.

Tal vez si no hubiera paseado sola aquella noche. Tal vez si hubiera corrido un poco. Tal vez si hubiera salido antes. Tal vez si me hubiera puesto zapatillas de correr en vez de esos incómodos zapatos con tacón de aguja k me hacían parecer más alta. Tal vez si hubiera estado un minuto menos con mi amigos. Tal vez nada de mi rapto hubiera pasado o sí nadie lo sabe ese hombre vendría a por mí, no lo sé. Pero pasó y no hay nada que pensar, no hay que darle vueltas a este caso, no hay nada que añadir. Tendría que darle vueltas y pensar. ¿Y si la culpa fue mía?Y si paseaba mucho sola. Supongo que no tendré la culpa de que existan "locos" en el mundo.

Espero que el que lea mi carta me responda con otra lo antes posible.

Firmado
Raptada

3 comentarios:

Blanca dijo...

Esos no son ni locos ni enamorados.
Y la culpa, Andrea, es solo de ellos, en tu ficción y en la realidad.

Lucía dijo...

Me gusta mucho el toque dramático que le das a tus historias. Sigue así.

AnDrEa dijo...

Graxias.xdxd